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Escrito por: 4Life Research
Fecha de publicación: Abril 2024
¿Alguna vez has paseado por la naturaleza y has tenido una sensación de renovación, serenidad y mayor energía? Esta experiencia atemporal, alabada por sanadores de todas las civilizaciones, alberga una profunda verdad: la naturaleza tiene una gran fuerza de curación. El poder terapéutico de la naturaleza se conoce desde Hipócrates y lo reconoce también la ciencia moderna. A lo largo de los siglos, los doctores han abogado a favor de pasar tiempo entre los árboles, por su capacidad para rejuvenecer el cuerpo, calmar la mente y nutrir el alma. A medida que profundizamos en la ciencia de los baños de bosque, vamos descubriendo las complejas maneras en las que la terapia natural enriquece nuestras vidas y refuerza el sistema inmunitario. Ya lo dijo Hipócrates: «La naturaleza es el mejor médico».1
Científicos de todo el mundo llevan años estudiando los «Shinrin-Yoku» o «baños de bosque», que son la práctica de pasar tiempo en la naturaleza para mejorar la salud. Normalmente, los baños de bosque implican pasar tiempo en medio de una arboleda, pero también se obtienen beneficios incluso observando entornos naturales virtuales durante tan solo 15 minutos. Muchos estudios científicos realizados a lo largo de los años demuestran los numerosos beneficios de pasar tiempo en el bosque.
Las investigaciones demuestran, por ejemplo, que los baños de bosque pueden mejorar muchos indicadores de salud del cuerpo humano. En comparación con el hecho de pasar tiempo en entornos urbanos, una salida de tres días por la naturaleza puede reducir los niveles de estrés (medidos a partir de la presión sanguínea, la frecuencia cardíaca y los niveles de cortisol) y mejorar el estado de ánimo.2 Los baños de bosque también pueden mejorar la salud mental. Los participantes en el estudio también dijeron sentirse más renovados y relajados después de pasar tiempo en la naturaleza.2
Otro estudio demostró un efecto positivo sobre la presión sanguínea después de una excursión de siete días por el bosque. Algunos indicadores de inflamación, como la interleucina-6, y de enfermedad, como la angiotensina, se vieron afectados de manera positiva después de este viaje de siete días. Este mismo estudio incluso comprobó la calidad del aire en el bosque en comparación con la de la ciudad, y encontró un aire mucho más limpio en el entorno natural. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y a tener una mejor salud cardiovascular.3
Resulta interesante señalar que los baños de bosque pueden incluso mejorar aspectos de la salud como el sueño,4 y otro estudio realizado entre hombres jóvenes en Japón encontró un efecto positivo sobre la depresión y la serotonina, que es un neurotransmisor implicado en los estados de ánimo positivos.
Pasar tiempo en el bosque también puede tener efectos beneficiosos para el cerebro. Pasear por la naturaleza, o simplemente ver imágenes de entornos naturales, puede mejorar la atención y la cognición.5 Un estudio realizado entre personas mayores demostró que un programa de curación forestal ayudó a reducir los factores de riesgo asociados al deterioro cognitivo debido a la demencia.6
Un aspecto interesante de los baños de bosque virtuales es la capacidad que tienen de aliviar el dolor y aumentar la relajación. En un estudio realizado el año pasado, los participantes con movilidad reducida y bajos niveles de energía indicaron que el hecho de ver imágenes y vídeos de bosques mejoraba su calidad de vida de varias maneras.7
Una excursión al bosque también puede acelerar la recuperación de lesiones físicas. En un estudio, los participantes pasaron tiempo paseando por el bosque y su dolor de cuello crónico se puntuó en una escala de diez puntos. Después del paseo por el bosque, los participantes mostraron una mejora en sus grados de dolor. Los participantes que también realizaron ejercicios de estiramiento mostraron una mejora en su rango de movilidad y el número de puntos de dolor del cuello se redujo.8
Todos estos efectos son impresionantes, pero hay uno más que nos gustaría destacar: el de los baños de bosque sobre el sistema inmunitario. Varios estudios han demostrado que los baños de bosque inciden positivamente en el sistema inmunitario.
Un estudio llevado a cabo en Hungría tomó muestras de sangre de personas que habían paseado por el bosque durante dos horas a finales de primavera. Los científicos midieron diversos indicadores del sistema inmunitario, como el CD69, la granzima B, las células NK (células asesinas naturales) y muchos otros. Varios de los indicadores de la respuesta de un sistema inmunitario sano mejoraron después de un paseo por el bosque.9
En otro estudio, los participantes pasaron tres días y dos noches en un entorno forestal y durante este tiempo se les recogieron muestras de sangre en diferentes momentos. Se extrajeron las células NK de la sangre y se examinaron. ¡Los porcentajes de linfocitos y monocitos (dos tipos de glóbulos blancos) en la sangre aumentaron! También se midió la actividad de las células NK, y se vio que había mejorado después de la salida al bosque.9 El resultado más interesante de este experimento es que la actividad de las células NK seguía siendo elevada hasta treinta días después del viaje al bosque.10 Esto significa un apoyo inmunitario de mayor duración, ¡simplemente pasando unos pocos días en el bosque!
¡Pero aún podemos ser más específicos! ¿Qué tienen los bosques que tanto ayuda a potenciar el sistema inmunitario? Los árboles tienen unos aceites esenciales, llamados fitoncidas, que pueden tener algunos efectos concretos. En un estudio in vitro, estos aceites esenciales de la madera de los árboles se utilizaron para estimular las células NK para que lucharan contra amenazas al sistema inmunitario. Estas fitoncidas estimularon las células NK para que tuvieran una mayor citotoxicidad contra las células objetivo y provocaron un incremento en algunos indicadores de actividad del sistema inmunitario, como la perforina, la granzima A y la granulisina. En este estudio, incluso las células NK dañadas mostraron un efecto restaurativo gracias a los aceites esenciales de la madera. 11
Se sabe que los baños de bosque mejoran el funcionamiento del sistema inmunitario. Una revisión bibliográfica realizada en 2021 examinó trece estudios distintos, algunos de los cuales ya hemos mencionado, que analizaban los efectos de la terapia forestal sobre el sistema inmunitario. Otros estudios demostraron que aumentaba la actividad de las células NK o que mejoraban otros indicadores del sistema inmunitario o del estrés. 12, 13, 14, 15, 16
Así pues, estar en el bosque o incluso ver imágenes o vídeos de bosques o de la naturaleza puede resultar muy beneficioso para muchos aspectos de la salud, y en especial para el sistema inmunitario. La próxima vez que tengas la oportunidad de ir de camping o de dar un paseo por la naturaleza, ya sabrás que, además de pasártelo en grande, también estarás haciendo algo increíble para tu salud.
Fuentes (en inglés):
1. La naturaleza misma es el mejor médico
2. Efectos restaurativos de ver paisajes forestales reales
3. Efecto terapéutico de los baños de bosque sobre la hipertensión humana en personas mayores
4. Efectos de los baños de bosque (shinrin-yoku) en la serotonina
5. Los beneficios cognitivos de interactuar con la naturaleza
6. Efectos del programa de curación forestal antiedad sobre la salud psicológica, fisiológica y física de personas mayores con deterioro cognitivo leve
7. Programación de baños de bosque virtuales tal como la viven personas adultas con discapacidad
8. Comparación del efecto terapéutico de los baños de bosque en sí frente a los baños de bosque con ejercicio
9. Los baños de bosque siempre son positivos: efectos de reducción de la presión sanguínea y de equilibrio del sistema inmunitario a finales de primavera e invierno en Europa central
10. Los baños de bosque mejoran la actividad asesina natural humana
11. Las fitoncidas (aceites esenciales de la madera) inducen la actividad de las células asesinas naturales humanas
12. Asistencia espiritual a pacientes con cáncer mediante la medicina integrada en espacios urbanos verdes: un estudio piloto
13. Efecto de un programa de terapia forestal y del entorno forestal sobre el estrés de mujeres trabajadoras
14. Terapia forestal adyuvante anticáncer para mejorar la citotoxicidad natural en mujeres urbanas con cáncer de mama
15. Efecto de los viajes de baños de bosque sobre la salud en pacientes mayores
16. Los efectos de la terapia forestal para afrontar el dolor crónico generalizado
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