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Escrito por: Dr. David Vollmer, PhD, director científico Fecha de publicación: noviembre de 2024
En la investigación sobre la longevidad, un campo en constante evolución, la interrelación entre medicina, nutrición y estilo de vida aporta datos muy pertinentes sobre cómo podemos alargar no solo la esperanza de vida, sino también la esperanza de vida en salud, es decir, los años durante los cuales disfrutamos de una buena salud. Los avances en la investigación sobre la longevidad comportan profundas implicaciones tanto para las personas individuales como para los sistemas económicos en general.
La esperanza de vida se refiere a los años que vive una persona, mientras que la esperanza de vida en salud es el período durante el cual una persona conserva una buena salud, sin enfermedades crónicas ni discapacidades. A lo largo de los dos últimos siglos, la esperanza de vida media global ha crecido espectacularmente, desde menos de cuarenta años en 1800 hasta más de setenta en 2021.1 Este incremento es debido en gran parte a los avances en atención sanitaria, higiene y nutrición.
Sin embargo, este crecimiento de la esperanza de vida no ha ido de la mano de un alargamiento similar de la esperanza de vida en salud. En muchas zonas, las personas viven más, pero también pasan más años con una mala salud, lo cual implica unos costes sanitarios más elevados sin una mejora correspondiente en la calidad de vida.2
A pesar de todos estos retos, existen motivos para ser optimistas. Los avances en la investigación sobre la longevidad muestran que disponemos del potencial para revertir esta tendencia del gasto sanitario si abordamos las causas subyacentes del envejecimiento en lugar de limitarnos a tratar los problemas de salud más adelante. Este cambio de un enfoque reactivo a uno proactivo podría no solo mejorar la situación sanitaria, sino también reportar sustanciales beneficios económicos.
Un estudio exploró diferentes escenarios de mejora de la esperanza de vida y la esperanza de vida en salud utilizando un modelo conocido como el valor de la vida estadística (VVE).3 Este modelo asigna un valor monetario a los beneficios que se obtienen de una vida más larga con mejor salud. El estudio presentaba tres escenarios hipotéticos.
El potencial económico de la investigación sobre la longevidad es inmenso, y lo que resulta especialmente estimulante es que muchas de las intervenciones propuestas están a nuestro alcance. Algunos de los mejores cambios que podemos hacer son los relativos al estilo de vida, como la dieta, el ejercicio y la gestión del estrés, pero también podemos abordar vías celulares específicas relacionadas con el envejecimiento.
Por otra parte, hay un número significativo de investigaciones que están explorando la vinculación entre inmunidad y envejecimiento. Publicaciones como «Immunity and Aging» (enlace en las fuentes más abajo) destacan el papel crucial que juega el sistema inmunitario en el proceso de envejecimiento y su potencial como diana para intervenir en la longevidad.4 A medida que este campo de investigación va adquiriendo impulso, las compañías especializadas en el sistema inmunitario, como 4Life, están muy bien posicionadas para contribuir a los avances en la ciencia de la longevidad y beneficiarse de ellos.*
Conclusión
La investigación en longevidad tiene la capacidad de revolucionar tanto la salud como la economía. Si pasamos de tratar enfermedades a gestionar proactivamente el envejecimiento, no solo podremos alargar la vida, sino también mejorar la calidad de esos años de más. La repercusión económica de estos avances podría ser transformadora y ofrecer beneficios importantes tanto para las personas como para la sociedad. La exploración y la inversión en este emergente campo representan una esperanza prometedora de una vida más larga, más sana y más próspera para todos.
Fuentes:
1. Twice as long – life expectancy around the world («El doble de larga. La esperanza de vida en el mundo», artículo en inglés)
2. Why is life expectancy in the US lower than in other rich countries («¿Por qué la esperanza de vida en los EE.UU. es menor que en otros países ricos?», artículo en inglés)
3. The economic value of targeting aging («El valor económico de abordar el envejecimiento», artículo en inglés)
4. Immunity & Ageing («Inmunidad y envejecimiento», artículo en inglés)
*Los productos de 4Life no tienen el objeto de diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad.
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