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Escrito por: 4Life Research
Fecha de publicación: Junio 2025
El zinc es un mineral esencial que tu cuerpo no puede producir, por lo que debes obtenerlo diariamente mediante los alimentos o suplementos. Descubre cómo el zinc promueve la salud inmunitaria, la función enzimática y el bienestar general.
Tu cuerpo necesita nutrientes para mantenerse vivo y saludable. Estos nutrientes proporcionan la energía que tu cuerpo necesita para realizar sus funciones diarias normales.
Algunos en grandes cantidades (macronutrientes) y otros en pequeñas (micronutrientes).
como carbohidratos, proteínas y grasas. Proporcionan energía y se necesitan en grandes cantidades para que tu cuerpo pueda realizar sus funciones diarias.
como las vitaminas y los minerales. Se necesitan en cantidades pequeñas, pero son esenciales para numerosas funciones biológicas, como la actividad enzimática y la regulación inmunitaria.
A menudo oímos hablar de los macronutrientes y las vitaminas, pero los minerales como el zinc tienen una función igual de importante. El zinc destaca sobre todo en términos del soporte inmunitario.
El zinc es el segundo oligoelemento más abundante en el cuerpo humano. Es esencial para la actividad de más de 300 enzimas y participa en:
Como el cuerpo no puede almacenar el zinc, debes consumirlo regularmente a través de la dieta o de suplementos.
La función del zinc en el sistema inmunitario está bien documentada y autorizada por la EFSA. Aquí verás cómo contribuye:
Tu sistema inmunitario tiene muchos tipos diferentes de células, y el zinc es necesario para su maduración y diferenciación.
Cuando el nivel de zinc en el cuerpo baja de un umbral determinado, afecta al desarrollo de las células que intervienen tanto en la inmunidad innata (general) como en la adaptativa (especializada). Estas células incluyen macrófagas, células asesinas naturales (NK), células T y células B.
El zinc contribuye al buen funcionamiento de las células inmunitarias, incluida la detección y eliminación de patógenos, y la producción de citocinas.
El zinc actúa como una molécula transmisora que ayuda a coordinar las respuestas inmunitarias entre las células.
Según los Valores dietéticos de referencia de la EFSA para el zinc, las ingestas de referencia estimadas (basadas en los niveles medios de ingesta de fitatos en adultos) son las siguientes:
Como el cuerpo no produce zinc de forma natural, se considera un nutriente esencial y debe obtenerse a través de la dieta.
El zinc está presente de forma natural en muchos alimentos. Las principales fuentes incluyen:
El zinc procedente de fuentes animales tiene una mayor biodisponibilidad, ya que los fitatos de los alimentos de origen vegetal pueden reducir su absorción.
Aunque la mayoría de las personas obtiene suficiente zinc a través de la dieta, algunas podrían necesitar cantidades adicionales,
lo que se conseguirá aumentando el consumo de alimentos ricos en zinc o tomando un suplemento de zinc..
Los suplementos de zinc suelen estar quelatados para mejorar su absorción.
Las formas comunes incluyen:
Si estás pensando en tomar un suplemento de zinc, consulta siempre a tu médico antes de utilizarlo para evitar posibles efectos negativos para la salud.
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